Hola! Si has llegado aquí, es porque algo de lo siguiente resuena contigo:

• No se averguenza de compartir su fe con otros.
• Conoce versículos bíblicos que sostienen su fe. 
• Tiene el hábito de lectura frecuente de la Biblia y la oración.
• Tiene sed de crecimiento espiritual.
• Es consciente que se necesitan manos para servir y comienza a sentir ese llamado pero tiene dudas o inseguridades sobre sus capacidades. 

• Buscar oportunidades para servir en algún ministerio

• (*) Formularios y capacitaciones de los ministerios